Juan Pascual Ibáñez de Sola
nació en Mallén el día 25 de
noviembre de 1821. Fue el
noveno hijo del matrimonio formado
por Blas Ibáñez y Alejandra de Sola.
Cuando contaba con la edad de siete
años, fallecieron sus padres, debiendo
entonces de dejar sus estudios, y dedicarse
a las tareas agrícolas, su baja condición
para este oficio, hizo que se trasladara a
Zaragoza para trabajar como pastelero. Sus
jefes decían del joven Pascual :”su carácter
angelical más dulce que el almíbar, que sus
manos confeccionan”.
Al poco tiempo se trasladó a Monteagudo (Navarra), donde los Padres Agustinos Recoletos, tenían un colegio destinado a formar misioneros. A la edad de 25 años es nombrado Presbítero, con el nombre de Pascual Ibáñez de Santa Filomena. Al poco tiempo partió para Manila (Filipinas), como misionero, más tarde se trasladó a la Isla de Mindanao, donde se encontró con otro célebre mallenero, el Padre Fernando Gotor . En todos estos destinos destacó sobre manera, ya que nuestro paisano poseía un gran espíritu para el trabajo, construyendo: hospitales, iglesias, conventos y ganándose el cariño de sus fieles gracias a su carácter caritativo. De aquí, se trasladó a Luzón, más tarde a Cebú, y aquí se embarcó para Zalonga , en el transcurso de este viaje sufrió un ataque de un grupo de piratas (muy frecuente en aquella época), al que el Padre Ibáñez hizo frente, dando muestras nuevamente de un gran valor.
Por aquella época eran frecuentes los ataques de los Moros Joloanos, desde el alto mando se decidió atacar a éstos, a lo que el P.Ibáñez se apuntó, en compañía de los Visayas (paisanos), a los que el P. Domingo había instruido y armado. El día 2 de Marzo de 1851, en el fuerte Daniel, fue herido de muerte, conducido a bordo del vapor Reina de Castilla, fondeado en Zalonga , falleció el día 6 de marzo de 1851.
Tríptico Padre Ibáñez y Padre Cabrejas
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